viernes, 18 de mayo de 2007

Mujeres al borde de un ataque de risa

Maitena: la madraza que dio a luz una de las tiras cómicas más fascinantes de todos los tiempos y que hoy es un fenómeno editorial en San José

Una heroína para las féminas y –hoy por hoy- para los caballeros. Para muchos, incluso, es la única sucesora del genial “Quino”. Real o no, lo cierto es que las caricaturas que dibuja Maitena funcionan como “Mafaldas” creciditas que quieren cambiar al mundo antes que el mundo las cambie a ellas. En los últimos meses, se editó un libro que recopila las más desopilantes historietas de “Mujeres alteradas” y –algo que no asombra- se convirtió en el fenómeno editorial de la primera mitad del año en las librerías de San José.

Por Diego Sebastián Maga
Las criaturas que dibuja tienen conexión directa con el imaginario del cineasta Pedro Almodóvar pero a su vez, Maitena les agrega un toque personal que convierte a estas mujeres que van y vienen, entre viñetas, en únicas e irrepetibles. Humor ácido pero sin perder poder de seducción. Más que dibujar, diariamente da vida a esas nenas rebeldes o resignadas. “Maitena” es la madraza de unas chicas que a veces “solo quieren divertirse” o en ocasiones “se ríen por no llorar”. Un universo femenino que, desde el humor gráfico, pudo expresar con todo sus poderes y debilidades (con o sin maquillaje), decodificando así esas conductas humanas que nos cautivan tato como nos confunden.
La obra de esta transgresora mamá de tres nenes expresa ingenio, talento, chispa humorística pero –sobre todo- una total comprensión del fenómeno femenino en la sociedad actual. "No todas las mujeres somos iguales, pero sí es cierto que a todas nos pasan las mismas cosas", confesó alguna vez. "Hablo de la soledad, de separarse, de enamorarse, de la angustia, del fracaso, del éxito, de los hijos... temas universales que todo el mundo reconoce".
Sus delirantes (y no tanto) historietas apuntan sus dardos a "los hombres a los que es preciso dejar antes de que sea demasiado tarde", u ofrecen "seis reflexiones breves pero sospechosas" acerca de los pechos. Aunque su público es más bien femenino, la exposición irónica y sin anestesia de las virtudes y defectos de ambos sexos y de las relaciones entre hombres y mujeres terminó por borrar las barreras de género, a medida que los tipos entendimos el juego, nos dejaron seducir y caímos rendidos ante una de las mejores dibujantes del mundo.
"Es muy espontánea y directa. Maitena no aspira a convertirse en el espejo de la realidad", apunta Quino, en la introducción de su primer libro. "Al contrario: lo que hace es agarrar la realidad, con espejo y todo, y arrojárnosla a la cabeza".
Maitena (cuyo nombre completo es Maitena Burundarena), nació en Buenos Aires en 1962. Es la sexta de siete hermanos criados en el seno de una familia de grandes profesionales.
Millones de personas se despiertan cada mañana con las tiras cómicas de esta rubia extrovertida que se publican en los diarios de unos 12 países (Argentina, Uruguay, Chile, Venezuela, España e Italia, entre otros).
Maitena es autodidacta y empezó su carrera de historietista de muy joven y por "necesidad". Había abandonado el colegio secundario, estaba embarazada, divorciada y
tenía que sobrevivir. Así “dio a luz” una tira cómica que la convertiría en la “ídola” que hoy es: “Mujeres alteradas” (cuyas innumerables ediciones han sido recopiladas en un único libro que es de lo más vendidos en San José: “Mujeres Alteradas 1 – 2 – 3 – 4 – 5”). Por aquellos años, le llevó un tiempo buscar el nombre para describir el estado de ánimo que mejor retratara a las chicas hasta que un día buscó la definición de "alteradas" en el diccionario y la atrapó. “Me gustó muchísimo todo lo que encontré porque decía que alterar es cambiar y siempre son positivos los cambios (...) Entonces ya no se trata de mujeres alteradas en el sentido de locas sino de cambiantes (…) Las mujeres que queremos ser felices en nuestra pareja, responsables como madres, exitosas profesionalmente, flacas y además sin celulitis, sí, estamos alteradas. Los hombres no están alterados, están "estresados" (…) Creo que las mujeres somos más expresivas, extrovertidas y en general parecemos más locas porque pasamos del llanto a la risa con más facilidad que los hombres.”

“El amor es la mayor ruleta de la humanidad”
A veces tierna y otras más descarnada, Maitena mantiene latiendo el pulso de su humor sutil sobre la vida en familia, en pareja, entre amigos o en soledad: "Me pasa como a todos los humoristas: nos reímos de lo que nos hace llorar". Aunque cree que, a pesar de los fracasos y los tropezones, hay que insistir en la búsqueda la "otra naranja": alguien que no venga a completarnos sino con quien podamos compartirnos. "Las mujeres tendemos a creer que somos un poco marcianas. Entonces nos parece que hay un montón de cosas que nos pasan a nosotras pero que todas las otras son divinas y están recontentas con su cuerpo y con sus vidas y todas tienen nueve orgasmos y están todas bárbaras. Partiendo de la base de que uno se puede reír de lo que sufrió, el humor opera como un calmante, como un alivio."
Maitena es esa mujer que en unos pocos trazos, más allá de las teorías sociológicas que abundan en el mundo, es capaz de comunicar algo tan simple (y complejo a la vez) como que: “el amor es la mayor ruleta de la humanidad. Entre dos personas pueden estar dadas todas las condiciones para que una relación funcione y, sin embargo, no funcionar. Porque por algo es amor; no hablamos de nada concreto sino de algo que tiene componentes mágicos, abstractos e inexplicables.”